-// VORTEX //-: Charles Bukowsi: realismo crudo, whisky y cigarros

En muchas ocasiones menospreciado, otras tantas alabado; opiniones encontradas respecto a su prosa. Se puede decir por usar una frase hecha que a Bukowski " lo amás o lo odiás", ergo te gusta o no te gusta, no existen medias tintas.
Su forma de escribir y su actitud fue siempre motivo de crítica por parte de los pomposos académicos y estructurados literatos. Tachado de vulgar mas de una vez, provocador, mal hablado, borracho perdido y tantos adjetivos calificativos más; hoy figura en el listado de "escritores malditos" sea lo que sea que eso signifique para quienes inventaron el poco original término y aquellos que lo propagan.

Hace ya un tiempo que cayó a mis manos por primera vez un ejemplar gastado, algo amarillento de Factotum. Había oído de él pero desconocía su trabajo.
Caminaba por la Feria de Libros en Palermo, escaneaba superficialmente algunos títulos había mucha bosta de Bucay, Dan Brown, Neruda y otros pelotudos que detesto. Hacía tiempo para no entrar al laburo (un Estudio pedorro que quedaba por la zona), recuerdo que llame para avisar que estaba retrasada con los trámites en el Centro. Era común que mintiera con semi creíbles excusas para robarles una o dos horas. Espacio que usaba para vagar, tomarme un café o leer plácidamente a la sombra de algún árbol porteño.
En un canasto de plástico naranja, apretujado entre otros ejemplares polvorientos de autores ignotos estaba Factotum. Fué el segundo que agarré; "todos a 15 pesos" rezaba un cartel hecho a mano en papel cuadriculado. Vinieron a mi, extractos de frases acerca de Bukowski (casi todas negativas), leí la reseña en contratapa: era escueta, chata. No le dí pelota y lo compré. Pasa también que cuando el grueso de la gente detesta/critica algo muchas veces tiendo a prestarle atención a ese algo. Típico.

Busqué un banco alejado en una plazoleta lindera, prendí un pucho y comencé a leerlo.
Me entró de movida, había algo demasiado familiar en su forma de escribir, me fue imposible no sentir una especie de acercamiento. Más adelante descubrí que era su recurso, pero no me importó. Había crudeza, intimidad, verdades sin tapujos, bajezas, decepciones, la calle...la dura y áspera calle estaba ahí con su real hedor.
Redactado en primera persona lo hacía más directo.

Devoré los primeros capítulos hasta que noté la hora. Doblé la punta de la página en donde suspendí mi lectura y me encaminé al fastidioso Estudio. No veía la hora de terminar la aburrida jornada para poder seguir leyendo.

Fué el primer libro pero no el último, vino Pulp, La Senda del Perdedor, Poemas, La máquina de Cojer y los demás. Tenía que leerlos a todos.

Entonces, hoy le dedico el jodido post y aprovecho a subir algunas de sus mejores novelas junto con el audio grabado en algún lado...donde se lo puede escuchar a Bukowski escupir realidad y una entrevista hecha por el genial Sean Penn (tipo que me cae jodidamente bién) en 1987 para la revista "Interview".